domingo, 12 de abril de 2009

Carpe diem

Hace poco me dijeron una frase que en su momento me gustó: "Deja algo bueno para mañana, así el placer durará más tiempo".
Ahora no estoy tan seguro de que me guste. "No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". Nos dice exactamente lo contrario, sólo que generalmente la utilizamos para trabajo u obligaciones. ¿Por qué no emplearla también y siempre que sea posible, para aquello que nos llena, que nos enriquece y que nos gusta.
A partir de ahora os animo a que lo practiquéis, nunca podemos saber qué pasará mañana, dónde estaremos, con quién o haciendo qué o, incluso, si estaremos.
Así que "carpe diem", disfrutad todos los momentos como si fueran el último, realmente algún día podría ser el último, y nunca lo sabremos por anticipado.

lunes, 23 de marzo de 2009

Temores, Inseguridades...

¿Qué nos para?
¿A qué tenemos miedo en nuestra vida?
Quizá poder responder a estas respuestas con sinceridad sea el primer paso para poder conocernos a nosotros mismos y poder desarrollarnos completamente como personas, crecer y alcanzar y desarrollar todos nuestros potenciales en todos los ámbitos de nuestra vida: profesionales, personales, familiares....
Pero muchas veces no estamos seguros de querer saberlo... es esa zona en penumbra de nuestra personalidad a la que tenemos miedo enfrentarnos porque pensamos que no nos gustará lo que veamos.
No debemos tener miedo de autoconocernos. No es culpa nuestra el ser cómo somos, somos el producto de nuestra educación, de influencias, de decisiones que tomaron por nosotros cuando éramos todavía unos niños; de las carencias o de los modelos de conducta que veíamos en quien nos educaba (padres, hermanos...); así que, al contrario; conocer esos miedos, esas inseguridades, es, al contrario, liberador de las cadenas que nos impiden volar a nuestras anchas...
Suerte en el empeño, a todos los que quieran emprenderlo.

jueves, 5 de febrero de 2009

Bancos, miedos y crisis

Hoy voy a dedicar este espacio a algo bastante más banal: el dinero.
Tiene razón Miguel Sebastián al despotricar contra las entidades financieras. Los bancos nos hacen creer que tiene problemas de liquidez ¡¡¡ja!!! De problema de liquidez, nada... tienen dinero para dar y tomar, o ¿qué es lo que llevan inyectando a chorros desde hace 6 meses todos los Bancos Centrales, así como unos cuantos Gobiernos a las entidades financieras? Dinero a espuertas... que tienen bien guardadito a buen recaudo las entidades financieras. Estas, muertas de miedo como están porque ni ellas mismas conocen con fiabilidad la calidad (o falta de ella) de los activos de sus balances, como consecuencia de lo negligentes que fueron en los años de euforia en la concesión de préstamos y créditos, con evaluaciones de riesgo propias de un inocente niño de 5 años.
¿Y ahora qué? Su negligencia pasada, que ahora les produce pánico por la incertidumbre y el desconocimiento, tiene unas claras víctimas, las empresas, que sufren de grandes restricciones al crédito y se encuentran asfixiadas financieramente porque los bancos no prestan ni el saludo...
Así que la crisis no es de liquidez, sino de confianza, el refrán castellano aplicable a los bancos sería el de "piensa el ladrón..." porque quien no confía en la salud de sus propias finanzas, difícilmente podrá hacerlo en la de los demás.

lunes, 12 de enero de 2009

En multitud pero... solos

Últimamente me sorprenden muchas personas desconocidas para mí, que nunca antes había visto. Son personas que, sin conocerme absolutamente de nada (confirmado, ninguna de ellas lee este blog), se sinceran conmigo, una persona corriente, desconocida hasta ese mismo momento, para confesarle sus temores, miedos, inquietudes y dudas respecto a su vida y el camino que deben seguir.
Me ha hecho pensar que se sienten (y quizá todos nos sentimos) en realidad, muy solos; profundamente solos y desamparados dentro de este mundo impersonal, competitivo y materialista. Sólo eso puede explicar, a mi juicio, que no podamos en muchas ocasiones, expresar nuestros temores, nuestras emociones y sentimientos más profundos a personas queridas y si lo hagamos, en cambio, con personas relativamente desconocidas para nosotros.
No entiendo muy bien qué puede impulsarles a hacer eso; sólo se me ocurre una cosa: el rechazo, la indiferencia o la incomprensión de sus seres más queridos; paradójicamente aquellos que más abiertos deberían estar a sus problemas y dudas.
Por eso me he propuesto, en este Año 2009; escuchar y comprender los problemas del otro, objetivamente y sin enjuiciarlos ni menospreciarlos, pues a todos nos gusta que a nuestros problemas (por pequeños e insignificantes que puedan parecer), nuestros seres queridos les presten la atención debida. Os animo a todos a practicar la escucha y la empatía con todos aquellos necesitados de un abrazo amable.

martes, 6 de enero de 2009

Propósitos, deseos, objetivos

Año Nuevo, vida nueva...
Continuamente oigo esta frase... ojalá sea cierto, que todos pensemos en algo nuevo para nuestras vidas. El único pero que le pondría sería ¿por qué sólo lo pensamos con el nuevo año? Los cambios están hechos de pequeñas batallas ganadas, no de grandes guerras libradas a vida o muerte contra uno mismo... debemos forjar nuestro camino día a día con pequeñas cosas, para conseguir efectos duraderos en el tiempo y que contribuyan a nuestro bienestar y nuestra felicidad, de lo contrario, se convertirán en montañas duras de escalar y conquistar. Pongamos nuestra mente a trabajar y busquemos, aprendamos y encontremos lo que nos proporciona una auténtica satisfacción, muchas veces se encuentra en los lugares, personas y hechos más inesperados.
Sólo los valientes se atreven a fijarse metas, porque fijarlas obliga a luchar, a trabajar por ellas, a intentar conseguirlas. No hacerlos significa conformarnos, estar cómodos... pero estancarnos. Todos y cada uno de nosotros podemos ser valientes, cambiar lo que no nos gusta, luchar por aquello en lo que creemos, que nos llena, lo que pensamos que es justo. Espero que este año 2009, a pesar de todas sus dificultades que nos aguardan (serán menos si confiamos en nosotros mismos, en que podemos cambiar algo), esté lleno de pequeñas victorias personales sobre todo aquello que nos inmoviliza y nos atenaza, esos miedos, indecisiones, cautelas que no nos proporcionan satisfacciones y obstaculizan nuestro camino a la plenitud.